Dorothea, ¿estás bien?
He oído que resultaste herida en la última batalla.
Yo estoy bien, pero mi ropa no tanto.
Al menos el cuerpo me sanará pronto.
Qué alivio.
Sería terrible que te hiriesen,
[cdb]aunque el mero hecho de que una pequeña cicatriz
[cdb]arruinase tu piel perfecta ya sería una tragedia.
No hace falta ponerse así.
Ya tengo varias cicatrices, Monnie.
Lo sé, pero una grande supondría
[cdb]un problema distinto.
Espera, ¿cómo sabes que tengo cicatrices?...
Olvídalo, prefiero no averiguarlo.
Por cierto, Dorothea. Quería preguntarte algo.
He oído que te hirieron porque dudaste
[cdb]a la hora de matar a tu oponente y te expusiste
[cdb]a un ataque. ¿Es eso cierto?
Sí. El oponente del que hablas era una niña pequeña,
[cdb]parecía estar escuálida.
Pensé que podría ser una huérfana...
y la lástima me detuvo.
Así que es cierto...
Lo siento. Supongo que mi indecisión habrá sido
[cdb]una carga para los demás.
Yo no te considero una carga.
Pero ¿por qué sigues luchando si eres tan compasiva?
¿Cómo puedes soportarlo?
¿No quieres huir? ¿No quieres abandonar el ejército
[cdb]y volver con tu compañía operística?
Por supuesto. Algo dentro de mí siempre me dice
[cdb]que haga las maletas y me vaya.
Pero tengo demasiado respeto por mí misma
[cdb]como para hacer eso... O tal vez esté
[cdb]demasiado atada a mi puesto.
Si no hubiese tenido la oportunidad de convertirme
[cdb]en cantante... Si hubiese seguido siendo una huérfana,
[cdb]podría haber estado en la misma posición que la niña.
Podrían haberme obligado a ir a la guerra
[cdb]sin enseñarme a luchar. Dudo que hubiese aguantado
[cdb]mucho en el campo de batalla...
Y cuando pienso en eso, no puedo huir.
No puedo ser la única que se ponga a salvo
[cdb]cuando los demás están en peligro.
No lo sabía...
Además, Edie me importa demasiado.
Quiero estar a su lado y apoyarla.
Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?
Aunque tienes la opción de trabajar en la capital,
[cdb]has elegido quedarte aquí y luchar.
Me has calado.
No importa lo mucho que empeore la situación,
[cdb]jamás podría abandonarla.
Yo tampoco.
Dorothea, lo siento, pero tengo que confesarte algo.
Hablé con su majestad y... le pedí que te reasignase
[cdb]a la retaguardia.
Pero, tras hablar contigo,
[cdb]me doy cuenta de que fue un gran error.
Aunque las cosas se pongan difíciles,
[cdb]aunque salgas herida, sigues teniendo las ganas
[cdb]y el derecho de estar en el frente con lady Edelgard.
No tienes que disculparte, Monnie. Lo comprendo.
Sigamos dándolo todo en esta guerra.
¡Sí! Con ambas a su lado, su majestad estará rodeada
[cdb]de hermosas flores.
Espera. Su majestad también es una flor hermosa,
[cdb]así que, eh...
Floreceremos en el campo de batalla, seremos
[cdb]un ejército de incontables flores deslumbrantes.