- Uf, ¡estoy reventada! Pensaba que iba a ser
[cdb]una de esas tareas que se ventilan en un momento.
- Tenemos suerte de haber salido de ahí con vida.
- Tenemos suerte de haber salido de ahí con vida.
- Oye, Marianne, ¿qué intentabas contarnos antes
[cdb]sobre tu emblema?
- Sí, algo como que la gente no debería juntarse
[cdb]contigo. ¿De qué iba todo eso?
- Sí, algo como que la gente no debería juntarse
[cdb]contigo. ¿De qué iba todo eso?
- Ah, mmm... Eso.
- ¿Sabes qué? Olvídalo.
- ¿Que lo olvide?
- ¿Que lo olvide?
- No tiene por qué hablar de ello si no quiere.
- Lo único que me preocupa es que Marianne
[cdb]conserve su sonrisa.
- Sí, supongo que ahora me siento más segura.
- Hemos llegado a casa sin problema, y eso demuestra
[cdb]que las cosas pueden salir bien, aunque esté presente.
- Mira, es una tontería que pienses eso.
- ¡El único motivo por el que me metí en un lío
[cdb]fue por ir allí sin ti!
- Esta es la lección que os toca aprender hoy.
Si se supone que vais a hacer algo juntas,
[cdb]hacedlo así, juntas.
- Esta es la lección que os toca aprender hoy.
Si se supone que vais a hacer algo juntas,
[cdb]hacedlo así, juntas.
- ¡Exacto!
- Vale.
- ¿Al final terminasteis el trabajo de limpieza?
- ¿Trabajo... de limpieza?
- ¿Trabajo... de limpieza?
- Organizar las provisiones del escuadrón de Marianne.
¿Lo habéis hecho?
- Ah, vale. Eso.
- Ah, vale. Eso.
- Suena a no rotundo.
- Mira, Marianne estaba preocupada, así que paramos
[cdb]y vinimos a buscarte.
- Mira, Marianne estaba preocupada, así que paramos
[cdb]y vinimos a buscarte.
- Culpar a Hilda.
- Echaros la culpa.
- Así que, si lo piensas bien, tú eres el motivo
[cdb]por el que no terminamos la limpieza.
- Así que, si lo piensas bien, tú eres el motivo
[cdb]por el que no terminamos la limpieza.
- Pero fue decisión nuestra
[cdb]y asumimos toda responsabilidad.
- Pero fue decisión nuestra
[cdb]y asumimos toda responsabilidad.
- ¿Estabas preocupada por mí, Marianne? ¿En serio?
- Claro. Empecé a imaginarme lo peor y no lograba
[cdb]quitármelo de la cabeza.
- Y resulta que se acercaba bastante a la realidad.
- Y resulta que se acercaba bastante a la realidad.
- Ay, ¡me alegro de que cuides de mí!
- ¿Sabes qué? No te preocupes por organizar
[cdb]esos suministros. Yo me encargo de hacerlo.
- ¿Segura?
- ¿Segura?
- ¡Por supuesto! Tampoco es que me encanten
[cdb]esas tareas, pero se me dan bastante bien.
- Ah, me quitas un gran peso de encima. Gracias.
- Bueno, pues parece que todo arreglado.
- Bueno, pues parece que todo arreglado.
- Pero me tienes que ayudar. Yo me encargo de la parte
[cdb]de Marianne... Y me hiciste una promesa, ¿recuerdas?
- Mantener una actitud positiva.
- Expresar decepción.
- ¿Cómo iba a olvidarlo? Venga, vamos.
Cuanto antes empecemos, antes terminaremos
[cdb]y podremos ir a comer algo rico y calentito.
- ¿Cómo iba a olvidarlo? Venga, vamos.
Cuanto antes empecemos, antes terminaremos
[cdb]y podremos ir a comer algo rico y calentito.
- Uf, ¿en serio? Vale...
- Uf, ¿en serio? Vale...
- Gracias de todo corazón.