¿Te has enterado? Hemos acorralado
[cdb]a los últimos rezagados de la Casa Kleiman.
Sí, y de paso hemos llevado a la destrucción
[cdb]a una de sus aldeas.
Claro está que, en parte, es culpa suya por reunir
[cdb]a un ejército... pero no me puedo creer
[cdb]que su majestad permitiese una masacre sin sentido.
(...)
¿En qué estás pensando? Si tienes algo que objetar
[cdb]sobre lo que cuchichean, lo suyo sería que abrieras
[cdb]la boca.
No, es que... En realidad, yo tampoco sé
[cdb]en qué estaba pensando Dimitri.
Es como si hubiera construido una muralla en torno
[cdb]a sí mismo desde el día en que mató a su tío.
Mis disculpas, pero ¿podría pedirte que echaras
[cdb]una mano a Gustave a tenerlo todo controlado
[cdb]unos días?
Claro, ¿te vas a algún sitio? Me sorprende que Dedue
[cdb]y Rodrigue no te acompañen.
Ambos partieron hacia Duscur hace poco.
Tienen sus propias tareas que atender.
¿Por qué no te acompaño?
Ya no sé qué hacer con tanto tiempo libre.
Ofrecerte a trabajar durante tu merecido permiso
[cdb]no es tan encomiable como crees que es.
Mira quién habla.
Supongo que tienes razón. Muy bien,
[cdb]aceptaré tu oferta. El viaje no será agradable,
[cdb]pero tu ayuda sin duda será valiosa.
Me preguntaba adónde nos dirigíamos.
Esta es la aldea que fue arrasada
[cdb]durante la última batalla.
Un momento, no estarás pensando en enterrar
[cdb]a los muertos por tu cuenta, ¿no?
No es trabajo para un rey.
Puede que no lo sea, pero un lugar de descanso
[cdb]es todo lo que puedo ofrecerles ahora.
De haber sido posible, no habría permitido
[cdb]que se perdiera aquí ni un alma. Nunca quise verlos
[cdb]incinerados por las feroces llamas de esta guerra.
Pero, como aquel que autorizó nuestra estrategia
[cdb]para la batalla, soy el único responsable
[cdb]de sus muertes.
Pero no es que te tomaras la decisión a la ligera.
Lo hablaste durante horas con Rodrigue y el resto.
Aun así, no hay medios que justifiquen este fin.
Ninguna justificación traerá de vuelta
[cdb]las vidas que se perdieron aquí.
Coincidir con él.
Mostrarte en desacuerdo con él.
Cierto, y no importa cuánto luches por conseguir
[cdb]un resultado mejor, no hay garantías
[cdb]de que lo consigas.
Pero no hubo nada más que pudieras hacer.
Lo hiciste lo mejor que pudiste, Dimitri.
No hay de qué arrepentirse.
¿Podrías enfrentarte a aquellos que han perdido
[cdb]a seres queridos, padres, hermanos, hijos, amigos...
y declarar orgullosa que hiciste lo que pudiste?
No, no puedo ignorar la crueldad
[cdb]que han traído mis decisiones.
Pero si no declaro que esta batalla y sus consecuencias
[cdb]son justas y apropiadas, mis soldados perderán
[cdb]la fe en mí.
¿Cuánto más tendrá que durar este terrible ciclo?
No digas eso, Dimitri.
Seguro que la gente lo entenderá si les cuentas
[cdb]toda la historia.
No hay necesidad. Esta carga es mía
[cdb]y solo yo he de soportarla.