- Me pregunto cuándo podré volver a Enbarr...
- Saludos, Dorothea. Espero no molestar.
- Claro que no, solo estaba dándole vueltas a algo.
¿Qué necesitas?
- Vengo por un asunto relacionado con la compañía
[cdb]operística a la que pertenecías.
- ¿Qué ocurre? ¡¿Ha pasado algo malo?!
- Nada terrible, te lo aseguro. Ha llegado una carta
[cdb]para ti. Como tenía un rato libre,
[cdb]decidí entregártela personalmente.
- Y, como quería hablar contigo acerca de la compañía,
[cdb]así podré matar dos pájaros de un tiro.
- No me des esos sustos, Hubert.
Cuando te he visto venir en persona,
[cdb]he pensado que habría ocurrido algo horrible.
- Mis disculpas. Puedes relajarte.
- Muy bien, quiero hablar sobre el tema de tu retorno
[cdb]a la compañía operística.
- Estoy segura de haber dicho que no iba a volver.
- No me refiero a eso. Bueno, sí y no.
- Aborreces la violencia; de hecho, con solo ver
[cdb]a alguien sufriendo se te parte el corazón.
- Además, sé que has recibido varias invitaciones
[cdb]para volver a la compañía.
- Y a pesar de eso, sigues aquí, en el frente.
Esta elección me parece... curiosa.
- Vale, comprendo lo que dices.
- Me he planteado seriamente volver a la compañía.
- Viajar con ellos y usar la música para curar
[cdb]los corazones apesadumbrados parece... maravilloso.
- Y si eligiese hacerlo, sería una forma distinta
[cdb]de ayudar a Edelgard y a todos los demás.
- Estás de acuerdo, ¿verdad?
- Lo estoy. Me parece algo extremadamente útil.
- Pero, aun así, no puedo abandonar la lucha
[cdb]cuando todos los demás seguís aquí.
- No me siento cómoda pensando que puedo estar
[cdb]sana y salva mientras que mis amigos ponen en juego
[cdb]sus vidas. Lo entiendes, ¿no?
- Sí. En parte, comparto tu punto de vista.
- Sin embargo, siempre podríamos llamar
[cdb]a tu compañía operística al frente
[cdb]para motivar a las tropas con tus talentos de diva.
- Ya habrás considerado esta posibilidad, ¿verdad?
- Qué irritante. No se te escapa nada, Hubie.
- Pero hay otro motivo:
[cdb]quiero apoyar a Edie como una plebeya.
- Si estuviese aquí en calidad de diva,
[cdb]no se me trataría del mismo modo.
- Quiero luchar como una representante
[cdb]del pueblo llano.
- Por muy egoísta que sea, creo que esta
[cdb]es la mejor forma de ayudar a Edie en su intento
[cdb]de eliminar la disparidad entre nobles y plebeyos.
- Vaya, esto es toda una sorpresa.
- ¿Eliges el camino más difícil por el bien
[cdb]de tu Emperatriz? He subestimado tu determinación.
- Oh, pero hay otro motivo...
- ¿Algo más? Madre mía.
- Aquí hay varios nobles jóvenes...
Chicos decentes y con un gran futuro por delante.
- Y son mucho más atractivos que los desgraciados
[cdb]que cortejan a las divas de la capital.
- Sí, eso parece importante.
Eres más fuerte de lo que creía, Dorothea.
Te has ganado mi respeto.