- Ah, Petra. Qué sorpresa encontrarte aquí.
- ¿Te has acostumbrado ya a la vida en el ejército
[cdb]de su majestad? No paramos de viajar
[cdb]por todo Fódlan, seguro que no te resultará fácil.
- A menudo yo siento frío. Pero otros tuvieron
[cdb]amabilidad de decirme qué esperar.
Yo no tengo problemas.
- Je. Maravilloso.
- Solo quiero que encajes y te sientas a gusto.
Debes saber que hay un puesto permanente para ti
[cdb]en este ejército, si así lo deseas.
- No. Yo volveré a Brigid cuando guerra termina.
- Yo seré reina. Ese día se acerca con velocidad.
- Sí, soy consciente de ello.
- Y, tras tu coronación, Brigid quedará libre
[cdb]de su vasallaje hacia el Imperio.
- Su majestad y tu abuelo lo han acordado en secreto.
- Yo tengo mucho agradecimiento a lady Edelgard
[cdb]y duque de Gerth por considerar intereses de Brigid.
- Según tengo entendido, el ministro
[cdb]de Asuntos Exteriores insistió mucho en esto.
- Ha tenido mucho más éxito ahora que lord Arundel
[cdb]ya no está aquí para impedírselo.
- Me atrevería a decir que el duque parece
[cdb]un hombre nuevo.
- ¿Hombre nuevo? No. Él sigue siendo mismo hombre.
- Bueno... sí. Supongo que tienes razón.
- En cualquier caso, espero que puedas perdonarnos.
- Aunque estaríamos encantados de hacer público
[cdb]nuestro acuerdo con Brigid,
[cdb]divulgarlo en este momento sería imprudente.
- Yo comprendo. Guerra de hace siete años
[cdb]sigue reciente en mente de muchos.
- Tú no quieres dar a ellos motivos para enfadarse
[cdb]cuando guerra todavía no ha llegado a fin.
- Me alegro de que comprendas la situación,
[cdb]estaba seguro de que lo harías.
- Pero todos en Brigid conocen acuerdo.
Todo hombre, mujer y niño.
- Si acuerdo se rompe, ellos también sabrán eso.
Sangre sería derramada.
- ¡Petra! ¿Es eso una amenaza?
- No es amenaza, es preocupación.
Yo sé que yo puedo confiar en palabra de Imperio.
- Emperatriz nunca rompería promesa.
¿Verdad, Hubert?
- ¿Qué? Ja... ¡Ja, ja, ja!
- Mis disculpas, reina Petra.
Claramente no me había dado cuenta
[cdb]de que ya habíais ascendido al trono.
- No os preocupéis, mantendremos nuestra promesa.
- Si su majestad y vos servís de ejemplo,
[cdb]el Imperio y Brigid se apoyarán entre sí
[cdb]de cara a un nuevo futuro.
- Y yo tengo certeza de que tú estarás allí
[cdb]para presenciar.