- Ay, ay. Esto me supera...
- No es normal verte suspirar, Raphael. ¿Qué te pasa?
- ¡Ah, Leonie! ¡Qué bien que estés aquí! ¿Tienes
[cdb]un segundo para una duda sobre fabricación de arcos?
- Claro, adelante. Pero sabes que nos mandan los arcos
[cdb]ya hechos, ¿verdad?
- Sí, lo sé. El problema es que los que nos dan
[cdb]no aguantan la fuerza de mis músculos.
- Aunque tire de la cuerda con mucho cuidado,
[cdb]al final acabo partiendo el arco por la mitad.
- ¿Partes arcos por la mitad? Eso... no debería pasar.
- Bueno, estoy intentando fabricar uno para usarlo
[cdb]en lugar de los otros, pero no lo consigo.
- Pues has preguntado a la persona adecuada. Dámelo.
- ¡Gracias, Leonie!
- A ver, será más rápido reforzar un arco que ya exista
[cdb]que intentar fabricar uno nuevo desde cero.
- Primero, hay que darle vueltas a esto por aquí
[cdb]y doblarlo así. Luego, lo mismo en el otro extremo...
- ¡Aquí lo tienes!
- He usado tendones de animales. Absorberán la fuerza
[cdb]que ejerces sobre el arco para que se pliegue más.
- Esto debería ser lo bastante flexible para soportar
[cdb]tus tirones más fuertes. ¡Pruébalo!
- Oh, vaya, ¡mira! Estoy tirando con todas mis fuerzas
[cdb]y va fenomenal. ¡Gracias, Leonie!
- De nada.
- Pero todavía eres bastante novato con el arco, ¿no?
- Sí, mi idea es mejorar. ¡Cuando lo uso se me ponen
[cdb]contentos los músculos!
- En ese caso, se me ha ocurrido una idea.
- Estoy de guardia, así que puedo perseguir
[cdb]a bandidos y monstruos si me topo con ellos.
- ¿Por qué no vienes conmigo en la próxima patrulla?
Será una forma genial de probar tu nueva arma.
- Ah, ¡eso sería magnífico!
- Eres increíble, Leonie. Nadie te supera
[cdb]con el tema de los arcos.
- Bueno, nací en un pueblo de cazadores.
Supongo que es lo mío.
- Me imagino que tú también tienes tus propios
[cdb]talentos naturales, ¿no?
- Si alguna vez necesito ayuda con tus especialidades,
[cdb]seguro que me echarás una mano.
- ¡Claro! Y avísame también si te hace falta algo
[cdb]relacionado con comida o entrenamientos.
- Sí, soy socia de honor del club de no dejar nada
[cdb]en el plato, así que con la comida me apaño.
- Entonces acuérdate de mí cuando quieras
[cdb]que zampemos carnaza juntos.