- ♪¡La, laaa! La, la, la, la, la, laaa...♪
- ¿Es esa lady Dorothea? ¡Oh! ¡Sí, es ella!
- Hola, Monica. ¿Ocurre algo?
- Bueno, me preguntaba...
- ¿Eres la misma lady Dorothea
[cdb]a la que llaman la Cantante Mística?
- Bueno, sí, supongo. ¿No lo sabías?
- Al principio no, pero cuando me di cuenta,
[cdb]todo cobró sentido.
Me resulta difícil creer que de verdad seas tú.
- Bueno, no canto a menudo aquí en el ejército,
[cdb]así que no me sorprende que hayas tardado
[cdb]en atar cabos.
- ¡Pero no tendría que haber tardado tanto!
- Tienes el mismo nombre y la misma actitud
[cdb]digna que la lady Dorothea que vi en la capital.
- No me puedo creer que te tenga delante...
¡Estoy tan emocionada que apenas
[cdb]puedo mantenerme en pie!
- Oh, por favor. Todo eso es cosa del pasado.
Ahora no soy más que otra aliada tuya.
- ¡No! Eres diferente.
- Todas las chicas de la capital querían ser como tú.
Me pasé años intentando encontrar una entrada
[cdb]para una de tus obras.
- Pero, cuando por fin conseguí una,
[cdb]acabé en un asiento desde el que apenas podía ver
[cdb]el escenario.
- Estaba tan alejada que casi no podía distinguir
[cdb]tu cara. Bueno, no podía distinguir nada.
- Probablemente por eso no te reconocí hasta ahora.
- Bueno, me alegro de que hayas ido a verme,
[cdb]y siento mucho lo de tu mala butaca.
- Oh, pero los disfraces y la decoración
[cdb]eran más espléndidos y fabulosos de lo que jamás
[cdb]habría imaginado.
- Tus canciones me cautivaron. Llegaron desde
[cdb]el centro del escenario hasta mi pequeña esquina
[cdb]del teatro.
- Sonrío con solo recordarlo... Je, je.
- Eres una espectadora más apasionada
[cdb]de lo que habría imaginado, Monica.
Eh, ¿Monnie? ¿Sigues aquí?
- ¡Oh! Lo siento, lady Dorothea.
Me dejé llevar por los recuerdos.
- No pasa nada, pero...
¿te importaría dejar de llamarme «lady»?
Se me hace raro.
- Ah, de acuerdo... Dorothea.
- Me sorprende que no hayas vuelto
[cdb]a la compañía operística tras el inicio de la guerra.
- No eres la única. Uno de los motivos por los que
[cdb]me quedé es porque Edie y yo éramos compañeras
[cdb]de clase, pero...
- Basta con decir que han pasado muchas cosas
[cdb]y ahora estoy aquí.
- Es un gran honor luchar a tu lado, lady...
Eh, Dorothea.
- Ja, ja. Tal vez debería devolverte el favor
[cdb]y empezar a llamarte lady Monica.