- ¿Has hecho tú esto? Impresionante.
- La próxima vez te prepararé yo algo.
Aunque no prometo que te guste.
- Esto... Mmm. Te lo agradezco.
- Me uniré a ti, si quieres.
- Siento haberte hecho esperar. Vamos.
- Qué lugar tan apacible. Quizá traiga aquí algún día
[cdb]a su majestad.
- Esta vegetación es muy poco común.
¿Cómo has encontrado este lugar?
- Duscur y Faerghus están separadas por una cordillera.
Se llama Gwenhwyvar. Esto me recuerda a ella.
- Hay tanta paz aquí...
- Lo siento, esto... me trae recuerdos.
- No habría flores sin insectos como estos.
Toda vida tiene un propósito.
- No te comas eso. Te sentirás fatal durante tres días
[cdb]si lo haces.
- Prueba una de esas bayas. Están dulces y deliciosas.
- Impresionante. Tengo mucho que aprender de ti.
- No me importa. Aunque ya tienes una edad, ¿sabes?
- ¿No? Tendré que enseñarte algún día.
- Ah, bueno. Si tiene que suceder, que suceda.
- No estaría aquí de pie ahora si su majestad
[cdb]no me hubiera protegido aquel aciago día.
- Algún día, devolveré a Duscur a su antigua gloria.
Estoy seguro de ello.
- Lord Rodrigue no me suscita otra cosa que confianza.
Ha demostrado una y otra vez su valía
[cdb]en las negociaciones con Duscur.
- Espero dedicar toda mi vida a su majestad.
No hay mayor placer que permanecer a su lado.
- Duscur es una tierra de pescadores. Hasta el hijo
[cdb]de un herrero como yo aprendió a manejar un bote
[cdb]de niño.
- No profeso la fe de Seiros, pero si de verdad existe
[cdb]la Diosa, espero que proteja a su majestad.
- No hace mucho, vi a niños de Faerghus jugando
[cdb]en las calles. Con niños de Duscur, ni más ni menos.
- La cocina, la costura, la jardinería... Esas tareas
[cdb]me ayudan a calmar los nervios.
- Aquellas cosas que puedan perjudicar a su majestad.
Aunque valoro a aquellos que hablan de forma clara
[cdb]con él.
- No deseo nada más que apoyar el reinado
[cdb]de su majestad.
- Llevo años sirviendo a su majestad, pero aún no sé
[cdb]cuál es su comida favorita.
- Ya no recuerdo cómo eran las voces de mis padres.
Ni la de mi hermana. Ha pasado mucho tiempo
[cdb]desde aquel día.
- Cuando era joven, siempre pensé que me convertiría
[cdb]en herrero, como mi padre.
- Aliado o no, acabaré con cualquiera que traicione
[cdb]a su majestad.
- Entreno para proteger a su majestad. Por eso estoy
[cdb]mejor equipado para enfrentamientos defensivos.
- Su majestad confía en ti. Yo haré lo mismo.
- Te has convertido en alguien indispensable.
Tanto para su majestad como para mí.
- Se me ha ocurrido un plato nuevo con las verduras
[cdb]que hay por aquí. Tendrás que probarlo luego.
- Le he estado enseñando el idioma de Fódlan
[cdb]a los guerreros duscurianos. Espero
[cdb]que ambos bandos puedan entenderse algún día.
- ¿Qué? ¿Me encuentras interesante?
- Estoy bastante contento con este peinado.
- No disfruto de la atención de otros.
- Mmm. No me importa que tú me prestes atención.
- No soy lo bastante fuerte para mantener
[cdb]a salvo a su majestad. Aún no.
- Mi padre era alto, si la memoria no me falla,
[cdb]pero quizá no tan alto como yo.
- Eso ha sido divertido.
- Tenemos que repetirlo alguna otra vez.
- Sí, estoy listo.