¿Conoces, entonces, mis preferencias de comida?
Pero ¿cómo...? No tiene importancia.
Te lo agradezco.
Aprecio tu consideración y trataré de hacer honor
[cdb]a tanta amabilidad.
Esto es... No, no es culpa tuya. Quizá yo sea
[cdb]demasiado exigente, nada más.
Ahora bien, ¿hacia dónde partimos?
Dejaré nuestro destino a tu discreción.
Adónde decidas ir, ¡te seguiré!
Este parece ser un buen lugar para una emboscada
[cdb]a gran escala... Ah, mis disculpas. Eso ha sido
[cdb]muy grosero por mi parte.
Este bosque es tan bello como es tranquilo.
Qué agradable es poder ver un lugar como este libre
[cdb]de las maquinaciones de la codicia humana.
Es una insensatez por parte de los hombres arruinar
[cdb]tan solemne y majestuoso paisaje con las cicatrices
[cdb]de la guerra.
Esto me recuerda a un lugar donde viví antaño...
Ah, siento oleadas de nostalgia inundándome.
No se ve a menudo esa especie por esta zona.
¿Quizá se haya perdido? Mmm. Podría ser
[cdb]el comienzo de una preciosa fábula.
¿Una nota misteriosa en un campo sin asentamiento
[cdb]alguno a la vista? Interesante. Quedémonos con ella,
[cdb]por si acaso.
Sí, parece que estamos solos. Como tal, puede
[cdb]que este sea el lugar más seguro de Fódlan.
No hay de qué preocuparse, mi sentido
[cdb]de la orientación es insuperable.
No cabe duda de tu bondad.
Valoro la intención, pero una herida de este calibre
[cdb]no es digna de mención.
Yo también disfruto de la tranquila contemplación
[cdb]que viene de pescar, caña en mano.
Con el debido respeto, debo negarme.
Así como la nobleza debe cumplir con su deber,
[cdb]mi posición me exige ciertas responsabilidades.
La Santa Iglesia de Seiros es el único motivo
[cdb]tras el largo periodo de paz de Fódlan.
Considero a la Arzobispa un espíritu afín
[cdb]y tengo intención de seguir apoyándola como pueda,
[cdb]sin importar los problemas que hayan de venir.
Muchos me consideran estricto e inaccesible,
[cdb]pero es mejor ser temido que ser tomado por necio.
El monasterio de Garreg Mach ha sido el corazón
[cdb]y el alma de la Iglesia durante más de mil años.
No puedo defender todo dogma de la doctrina
[cdb]de la Iglesia, pero merece la pena adherirse
[cdb]a la gran mayoría.
Sé bien qué es ver tu ascendencia envuelta
[cdb]en el misterio. Por supuesto que, en mi caso,
[cdb]es porque elijo no hacer públicos esos detalles.
¿Sabes que escribo fábulas en mi tiempo libre?
Solía leérselas a los niños del monasterio.
Detesto los esfuerzos a medias. Si se hace
[cdb]algo, ¡hay que hacerlo bien!
Mientras pueda cumplir con mi deber cuando llegue
[cdb]el momento, me basta.
No tengo tiempo que perder rumiando sobre
[cdb]mis tribulaciones personales. Prefiero y debo centrar
[cdb]toda mi atención en sobrevivir a esta guerra.
Mi querida hermana Flayn sufre una dolencia física
[cdb]preocupante. En ocasiones me encuentro
[cdb]recordándole que no se fatigue en exceso.
Una vez tuve una esposa. La perdí hace tiempo,
[cdb]pero su sonrisa prevalece en mi mente hoy en día.
Una vez me encontré al lado de alguien a quien podía
[cdb]llamar amigo. Confío en que él siga ahí fuera,
[cdb]en alguna parte, sano y salvo...
Aunque la destreza individual es importante,
[cdb]las maniobras estratégicas son elementos decisivos
[cdb]de una batalla.
No esperaba que me invitaras a dar un paseo.
Parece que aún hay mucho que no conozco
[cdb]de ti.
De no ser por ese misterioso poder tuyo, quizá...
No, perdóname. No debería decir esas cosas.
Sigo tan ocupado como siempre. Incluso
[cdb]en estos tiempos, la Arzobispa trabaja sin descanso,
[cdb]y yo debo hacer lo propio.
No hay tiempo para el cansancio, aunque
[cdb]debo admitir que deseo relajarme de vez en cuando.
Todo mi linaje comparte un color de pelo similar.
Nunca he sido de los que se preocupan en exceso
[cdb]por su pelo. ¿Quizá puedas considerar cortármelo tú?
Muchos afirman que mi rostro carece de gentileza.
¿Estás de acuerdo?
Me gustaría mostrarte una expresión amable,
[cdb]pero me temo que esto es lo máximo
[cdb]de lo que soy capaz.
Dado la inmensa cantidad de trabajo clerical
[cdb]que hago, me temo que mi aptitud física ha empezado
[cdb]a atrofiarse.
Encuentro difícil exigirle demasiado esfuerzo
[cdb]a mi cuerpo como hacía cuando era joven. A medida
[cdb]que envejezcas, comprenderás ese triste hecho.
Ha sido un gran respiro de mis responsabilidades.
Vuelve a extenderme una invitación si surge
[cdb]la oportunidad.
Ha pasado bastante tiempo desde que fui capaz
[cdb]de relajarme de esta forma. Espero con ansías
[cdb]que surja otra oportunidad.