¡Ahí estás, Lorenz! Cuánto has tardado,
[cdb]creía que a lo mejor ese general bandido
[cdb]te había vencido.
Teníamos muchos asuntos que discutir,
[cdb]asuntos que ahora compartiré con vosotros.
¿Has descubierto el motivo de su rencor
[cdb]hacia tu padre?
En efecto. Como sospechábamos,
[cdb]antiguamente eran mercenarios a su servicio.
Al principio se les dio el uso
[cdb]que cabe esperar de esta gente:
[cdb]proteger aldeas, defender la frontera y demás.
Pero un día, recibieron una orden muy extraña
[cdb]de un supuesto enviado de mi padre.
¿Qué orden?
Les encargaron la tarea de amenazar
[cdb]a cualquier mercader que se dirigiese a Riegan
[cdb]y forzarlo a retornar por donde vino.
Pues sí, esa orden parece demasiado rara.
Pues sí, esa orden parece demasiado rara.
Los mercenarios opinaron lo mismo
[cdb]y rehusaron la exigencia de desenvainar sus espadas
[cdb]contra mercaderes inermes.
En su lugar, decidieron espantar a una manada
[cdb]de monstruos salvajes hacia la ruta de los mercaderes
[cdb]para ahuyentarlos.
Silbar de asombro.
Burlarte del plan.
¡Qué bien pensado!
¡Qué bien pensado!
Yo no estoy tan seguro de eso.
Parece un buen modo de matarlos a todos.
Parece un buen modo de matarlos a todos.
Cierto, ya te has percatado del problema.
El plan funcionó, al principio. Y entonces, un día
[cdb]se enteraron de que unos mercaderes se aproximaban
[cdb]y emplearon a las bestias siguiendo el mismo método.
Un grupo de mercaderes corrientes habría huido
[cdb]para salvar la vida. Pero uno de ellos desenvainó
[cdb]la espada y comenzó a luchar.
Se trataba de lord Godfrey, quien en aquella época
[cdb]ostentaba el título de duque de Riegan.
Luchó con bravura, pero sus esfuerzos
[cdb]acabaron siendo en vano. Por desgracia, pereció
[cdb]junto con los mercaderes que anhelaba proteger.
Y entre los mercaderes
[cdb]estaban los padres de Raphael...
¿Así que el antiguo duque de Riegan
[cdb]y los padres de Raphael murieron
[cdb]por culpa de tu padre, Lorenz?
Eso parece. Lo lamento mucho, Raphael.
Por favor, acepta mis disculpas
[cdb]en nombre de mi padre.
Oye, déjalo ya. Tú no hiciste nada malo.
Casualmente, mis padres debían acompañar
[cdb]a lord Godfrey ese día.
Pero les surgió otra cosa y recomendaron
[cdb]que fuesen los padres de Raphael en su lugar,
[cdb]lo que significa que...
¡No empieces tú también, Ignatz!
Escuchad, los hijos no son responsables
[cdb]de las acciones de sus padres.
Lorenz, ¿sabemos con seguridad que fue tu padre
[cdb]quien dio la orden?
Lorenz, ¿sabemos con seguridad que fue tu padre
[cdb]quien dio la orden?
Yo me estaba preguntando lo mismo.
Tu padre siempre protegió con celo la reputación
[cdb]de la nobleza. Parece raro que hiciese algo tan furtivo,
[cdb]y, aún por encima, algo en contra de los mercaderes.
De acuerdo con el testimonio de ese bandido,
[cdb]presumo que se trataba de algún miembro
[cdb]de nuestra casa que actuó en solitario.
Cuando mi padre descubrió lo acontecido,
[cdb]el culpable ya se había escabullido
[cdb]junto con toda esperanza de desvelar sus motivos.
Solo quedaron atrás los mercenarios,
[cdb]y mi padre no tuvo más opción que castigarles.
Seguro que no les importó un pimiento
[cdb]lo que pasó en realidad. Por lo que a ellos
[cdb]respecta, su patrón los traicionó.
Seguro que no les importó un pimiento
[cdb]lo que pasó en realidad. Por lo que a ellos
[cdb]respecta, su patrón los traicionó.
Pero no entiendo por qué todo esto
[cdb]tiene algo que ver contigo, Lorenz.
Un señor feudal es responsable de todo lo que sucede
[cdb]en sus territorios. Por lo tanto, cualquier asunto
[cdb]inconcluso de mi padre pasa a ser de mi competencia.
También querría pagaros indemnizaciones apropiadas
[cdb]a ti y a tu familia, como es justo.
¡Pero si no necesito nada de ti! Soy perfectamente
[cdb]capaz de cuidar de mi familia yo solo.
Además, hace ya mucho tiempo que he aceptado
[cdb]lo que les pasó a mis padres.
Eso ya no puedes cambiarlo,
[cdb]lo único que lograrás es hacernos rememorar
[cdb]un montón de viejos recuerdos dolorosos.
Sí, pero...
Pero nada. Ya no quiero hablar del tema.
¡Pero sigo queriendo mi recompensa por derrotar
[cdb]a los bandidos! La fiesta de carne, ¿lo recuerdas?
Me prometiste el mejor jamón de estas tierras,
¡y ya estoy babeando con solo pensar en zampármelo!
Esto no me parece correcto. ¿Qué debería hacer?
Decirle que lo deje estar.
Decirle que se calle y le dé su recompensa a Raphael.
¡Fiesta de carne! ¡Fiesta de carne!
No creo que puedas hacer nada más.
Si sigues así, solo alterarás a Raphael.
No creo que puedas hacer nada más.
Si sigues así, solo alterarás a Raphael.
Lo mismo te digo, Ignatz.
Lo mismo te digo, Ignatz.
Sí...
Creo que deberías dejar de darle vueltas al pasado
[cdb]e ir a buscar ese jamón que le prometiste.
Creo que deberías dejar de darle vueltas al pasado
[cdb]e ir a buscar ese jamón que le prometiste.
Es mejor dejar el asunto en paz.
Eso también va por ti, Ignatz.
Es mejor dejar el asunto en paz.
Eso también va por ti, Ignatz.
Sí...
Menos charla y más jamón.
¡Y será mejor que también tengas suficiente
[cdb]para Ignatz y para mí!
Menos charla y más jamón.
¡Y será mejor que también tengas suficiente
[cdb]para Ignatz y para mí!
Oh, eh, claro.
Muy bien. En ese caso, prepararé el banquete
[cdb]de carnes más deseable que el mundo haya visto.
¡Lo juro por la reputación de la Casa Gloucester!
¡Ja, ja, ja!
Eso sí que es lo correcto.
Eso sí que es lo correcto.
Me siento un poco raro dejando estar el asunto,
[cdb]pero supongo que es lo mejor...
¿Así que el antiguo duque de Riegan
[cdb]y los padres de Raphael murieron
[cdb]por culpa de tu padre, Lorenz?