Aquí estás, Hubert. Te he buscado por todas partes.
¿Con qué propósito? ¿Me requiere su majestad?
Uy, ella nunca me usaría para una tarea como esa.
Solo quería darte las gracias,
[cdb]aunque sea de mala gana.
No recuerdo haber hecho nada para merecer...
tan sincera muestra de agradecimiento.
Probablemente solo lo hayas considerado como parte
[cdb]de tus deberes administrativos.
Pero rectificaste un gran error en mi último informe
[cdb]antes de que su majestad pudiese leerlo.
Me desperté aterrada cuando me di cuenta
[cdb]de lo que había hecho. Imagina lo avergonzada
[cdb]que estaba al ver que tú ya lo habías corregido.
Ah, cierto. Puede que haya hecho algo así.
Como leal servidor de su majestad,
[cdb]mi deber es reducir al mínimo la cantidad
[cdb]de problemas innecesarios que llegan a su escritorio.
Aunque debo decir que me sorprende verte cometer
[cdb]un error tan ridículo y obvio.
¿De verdad la autoproclamada servidora
[cdb]más ferviente de nuestra Emperatriz
[cdb]se ha vuelto tan negligente?
Soy consciente del error que he cometido,
[cdb]pero jamás soñaría con adjudicarme ese título.
Bueno, tal vez lo haya dicho una o dos veces
[cdb]en un arrebato, pero nunca lo dije en serio.
Tú eres el servidor más ferviente de su majestad.
Y sin el visto bueno de la Casa Vestra,
[cdb]nunca podría convertirme en... una de sus siervos.
(...)
Actualmente, dudo mucho que estés capacitada
[cdb]para ser una sierva de su majestad.
¿Perdona?
Es cierto que, al principio, servir a su majestad
[cdb]no fue elección mía.
Solo lo hice porque me lo ordenó mi padre.
Pero nuestra relación ha cambiado desde entonces.
No serviré a cualquier emperatriz que ostente
[cdb]el título. Solo le guardo lealtad a lady Edelgard.
La apoyo de un modo que va más allá de la relación
[cdb]entre gobernante y siervo. ¿Lo entiendes?
¡Yo también quiero tener esa relación
[cdb]con su majestad!
Pero solo soy la hija de un barón, así que no tengo
[cdb]excusas para estar constantemente en el palacio.
Debo volver a la hacienda de mi familia
[cdb]cuando cumplo con mis deberes del día,
[cdb]y me requieren a menudo en nuestro territorio.
No soy como tú, no puedo estar a su lado
[cdb]a no ser que tenga una buena razón para ello.
Cierto.
El territorio de Ochs está en el extremo occidental
[cdb]del Imperio. Presumo que habrás tenido que pasar
[cdb]la mayor parte del tiempo lejos de Enbarr.
Además, algún día serás una baronesa.
Tus deberes no te permitirán dedicarle
[cdb]todo tu tiempo a su majestad.
Exacto. A diferencia de ti, yo tengo que proteger
[cdb]a la gente de todo un territorio.
Pero, aun así, no me rendiré.
Incluso en la distancia... No, precisamente porque
[cdb]estaremos distanciadas, habrá cosas que pueda hacer
[cdb]para proteger a su majestad.
De hecho, estar siempre a su lado puede hacer
[cdb]que, a veces, pases por alto amenazas. Tal vez sirva
[cdb]a su majestad de un modo que tú no podrías.