1. ¡Ya! ¡Ja! ¡Yaaa!
  2. (...)
  3. ¿Eres tú quien está ahí atrás, Hilda?
  4. ¡Ah! ¡Holst, me has asustado! ¿Cómo sabías que estaba aquí?
  5. Intento mantener la mente centrada y despejada [cdb]todo el tiempo. ¿Cómo no iba a reconocer [cdb]la presencia de mi propia hermanita?
  6. Es una habilidad que cualquiera puede alcanzar [cdb]entrenando correctamente. Deberías probar.
  7. Entrenar no es mi fuerte.
  8. También me pasa con nuestros ejercicios [cdb]de entrenamiento habituales. Si no me obligan, [cdb]ni me molesto.
  9. ¡Ah! Eso es porque eres un prodigio excepcional. Tu talento brilla, aunque no te esfuerces nada.
  10. Ahora que estamos los dos aquí, ¿por qué no entrenas [cdb]conmigo? Será como en los viejos tiempos.
  11. ¿Te refieres a cuando me apoyaba en tu espalda [cdb]mientras hacías flexiones?
  12. No, gracias. Cuando era niña me parecía divertido, [cdb]pero ahora me daría mucha vergüenza.
  13. Mmm. Qué pena.
  14. Por cierto, Holst, ¿cuánto tiempo tienes previsto [cdb]quedarte con nosotros?
  15. Todo lo que pueda. Sería un engorro tener que venir [cdb]cada vez que se celebre una mesa redonda.
  16. Pero me tocará regresar a casa de inmediato si Almyra [cdb]empieza a mostrar signos de rebeldía.
  17. Todo lo que pueda. No seré de mucha utilidad [cdb]si estoy lejos de nuestro Rey en tiempos de guerra.
  18. Y, aunque haya abdicado, nuestro padre está sano, [cdb]así que no tengo por qué preocuparme si dejo [cdb]nuestro territorio en sus manos.
  19. Mmm. ¿Entonces el hecho de que tu hermana [cdb]pequeña esté aquí no te influye nada?
  20. No te ha agradado mi respuesta, ¿eh? Pensaba que [cdb]no te gustaba cuando reconozco ser tan protector.
  21. Pero sí, por supuesto que eres el principal motivo [cdb]por el que estoy aquí. ¡Así puedo mantenerte a salvo!
  22. Además, tengo que estar listo para enfrentarme [cdb]a los golfos que intenten cortejarte. ¡Ja, ja, ja!
  23. Sí, eso no me hace tanta gracia. No son solo golfos [cdb]quienes tienen miedo de acercarse a mí.
  24. Bueno, lo hace por mi bien, así que supongo [cdb]que no es malo.
  25. Pero también estoy aquí por otro motivo.
  26. Ah, ¿sí?
  27. No todos los días se presenta la oportunidad [cdb]de batirme con la espada contra un guerrero [cdb]como el conde de Bergliez.
  28. La oportunidad de batirme con la espada [cdb]contra los guerreros más fuertes del Reino [cdb]y los Caballeros de Seiros no se da todos los días.
  29. El verdadero coraje solo se perfecciona en combates [cdb]a vida o muerte contra los más fieros luchadores.
  30. El mero hecho de pensar en cruzarme un día [cdb]con estos veteranos me hace muchísima ilusión.
  31. Claro que sí.
  32. Así que ese es el verdadero motivo de tu presencia. Debería haberlo adivinado.
  33. ¡No! No me malinterpretes, Hilda... Es evidente [cdb]que la motivación más importante de mi vida [cdb]es el bienestar de mi querida hermana.
  34. Sí, sí. Lo que tú digas. Buena suerte con el entrenamiento.
  35. ¡Espera! ¡Te ruego que esperes! ¡Querida Hilda, vuelve!