1. ¿Raphael? Disculpa que interrumpa [cdb]tu breve momento de sosiego.
  2. Eh, hola, Lorenz. ¿Necesitas algo?
  3. En realidad, sí. A decir verdad, hace poco me enteré [cdb]de que tu familia y tú abristeis una posada [cdb]cuando volviste a casa.
  4. Y, sin embargo, elegiste dejarlos atrás y arriesgar [cdb]tu vida y tu sustento peleando en esta brutal guerra.
  5. He de preguntarte el motivo.
  6. ¿Por qué lo hice? Para proteger a mi familia, claro.
  7. Me cuesta entender tu razonamiento. ¿No habría sido más prudente quedarte con ellos?
  8. Yo también pensé eso al principio. Pero estar allí no habría sido suficiente.
  9. Claro, podría mantenerlos a todos a salvo [cdb]si día a día me quedase vigilando la posada.
  10. Pero si luchar en el frente supone [cdb]devolver la paz al mundo, ya no tendrán [cdb]que preocuparse más por su seguridad.
  11. Me cuesta mucho estar lejos de Maya, [cdb]pero seguro que al final merecerá la pena.
  12. Ya... entiendo.
  13. Tu planteamiento es correcto, en parte. Pero no acierta del todo.
  14. Quedarte en la posada a proteger a tu familia [cdb]nos les proporcionará la seguridad que tanto anhelas.
  15. Mientras la guerra se prolongue, tu establecimiento [cdb]correrá el riesgo de que lo consuman [cdb]las llamas de la guerra.
  16. Pero eres un plebeyo, y es nuestro deber como nobles [cdb]proteger a los ciudadanos de a pie de nuestras tierras.
  17. No debería ser necesario que un civil se separe [cdb]de su familia para luchar en la guerra. De esas labores ha de ocuparse la nobleza.
  18. En resumen, deberías dejar que mis subordinados [cdb]y yo nos encarguemos de la defensa de tus tierras.
  19. ¿Tanto te preocupa que esté aquí?
  20. Mmm... ¡Gracias! Pero yo elegí venir; [cdb]no te preocupes.
  21. No, no quería decir eso en absoluto. Hablo de la obligación que tenemos los nobles [cdb]hacia nuestro pueblo.
  22. La guerra debería ser responsabilidad nuestra, [cdb]y el pueblo llano a nuestro cargo tendría [cdb]que centrarse en conseguir su sustento.
  23. Muy bien, pero yo voy a seguir luchando igualmente. Los más duros son quienes tienen que encabezar [cdb]los ataques, ¿no?
  24. Lo que digo es... No me estás escuchando, ¿verdad?
  25. Crees que no tengo lo que hay [cdb]que tener, ¿eh? Mmm...
  26. ¡Entendido! ¡Vamos a competir para ver [cdb]quién es más fuerte!
  27. ¿Perdona? ¿Quieres... competir?
  28. ¡Pues claro! ¡Es el método perfecto para saber [cdb]quién tiene más músculo en los brazos!
  29. Hay que mover unas cuantas cajas [cdb]en la plaza de armas. ¿Comprobamos quién puede con más?
  30. Si gano, tendrás que prometerme [cdb]que me dejarás pelear tranquilo.
  31. Eh, no. Rechazo tu propuesta. Así solo conseguirás [cdb]demostrar que llevas razón.
  32. ¡Entonces piensas que soy fuerte!
  33. No me malinterpretes. Tú y yo vemos [cdb]este asunto de manera completamente distinta. Es como si fuéramos de especies diferentes.
  34. Pero alguien como él sería tremendamente útil [cdb]en el fragor de un combate... Mmm. Ah, pero...
  35. Esto, ¿holaaa? Mira, da igual. Voy a mover esas cajas. ¡Necesito entrenar los músculos!