- ¡Ah! He vuelto a perder contra Jeritza.
¿Cómo podría derrotarlo?
- Mmm, veamos...
- ¿Y si consiguieses gustarles
[cdb]a todos los gatos de la base?
Sí, creo que sería una idea maravillosa.
- ¡Ah! No aparezcas así de repente, Mercedes.
¡Me has asustado!
- Espera, ¿gustarles a los gatos? ¿De qué hablas?
- A Jeritza le encantan los gatos desde que era pequeño.
- Pero ahora todos huyen de él.
Tal vez sea por lo grande que es.
- De todos modos, si viese que los gatos te adoran,
[cdb]seguro que reconocería su derrota.
- Como ya he dicho,
[cdb]no es el tipo de victoria que busco.
- Es fácil, quiero ganarle en una pelea directa.
Nada más.
- Pero los enfrentamientos directos
[cdb]no son el único modo de luchar, ¿verdad?
- Seguro que esa no es tu estrategia
[cdb]en un campo de batalla real.
- Ojalá pudiera serlo, pero tienes razón.
Probablemente no sería la mejor idea.
- Pero como esto no es un campo de batalla,
[cdb]yo elijo cómo luchar con él.
- Me parece que enfrentarte a él
[cdb]sería lo mismo que estar en el campo de batalla.
- Sois camaradas que luchan por la misma causa.
¿Por qué os haríais daño el uno al otro
[cdb]para decidir quién gana?
- ¿No sería mejor competir horneando dulces
[cdb]o atrayendo gatos?
- Bueno, comprendo lo que dices, pero es raro.
- Entonces, ¿nos pasamos el día vigilando a los gatos
[cdb]y de noche continuamos con nuestras lecciones
[cdb]de repostería?
- ¡No he dicho que acepte hacerlo! Solo he dicho
[cdb]que comprendo lo que dices y que es raro.
- ¿Cómo me ha vuelto a engañar para hornear dulces?
¿Qué voy a hacer con todo esto?
- ¿Eh? ¿Adónde ha ido Mercedes?
- ¡Ah, es el profesor Jeritza!
Tal vez pueda volver a retarle...
- Espera un momento,
¡esos son los dulces que he horneado!
- Mmm. Deliciosos.
- ¿Los ha hecho él? Mmm. Me ha derrotado.
- Espera, ¡¿qué?!
- No me puedo creer que el profesor Jeritza
[cdb]admita su derrota con tanta tranquilidad.
- ¡Esto es genial! Pero también es muy frustrante.
¿Pero también es genial? ¡Estoy confundido!
- ¡No! Quiero ganarle en un enfrentamiento directo.
¡Aaah!