1. Mmm...
  2. Hola, Marianne. ¿Qué pasa?
  3. No consigo que esta pobre criatura vuelva al establo.
  4. Al preguntarle qué le pasaba, ha dicho que era [cdb]el estómago. Le duele tanto que no puede andar.
  5. Sí, parece que está en apuros.
  6. Si pudiéramos llevarla de vuelta al establo, [cdb]la examinaría y le daría medicación, pero...
  7. Déjame a mí, Marianne... ¡es mi momento estelar! Llevaré tu yegua al establo en un periquete.
  8. Sí, pero, mmm, ¿cómo exactamente?
  9. ¡Fácil! La pondré en esa carreta de ahí [cdb]y empujaré hasta casa.
  10. Pero... dudo que quiera subirse a la carreta [cdb]en su estado actual.
  11. Ah, no pasa nada. ¡Yo me encargo!
  12. Yegüita buena... Buena chica... Muy bien. ¿Lo ves? No pasa nada malo.
  13. ¡Allá... vamos! ¡Grrr!
  14. Muchas gracias, Raphael. Le he dado medicina [cdb]y ya debe de encontrarse mucho mejor.
  15. Parece que también quiere darte las gracias.
  16. Ah, no hace falta que me lo agradezcas, amiguita. Me alegro de que ya te sientas mejor.
  17. Mmm, no quiero ser grosera, pero todavía no me creo [cdb]que hayas levantado un caballo solo con las manos.
  18. ¡Ja, ja! ¡Una yegua pequeña tiene el tamaño ideal [cdb]para que los músculos se activen!
  19. A todo esto, ¿qué le pasa con el estómago?
  20. Me temo que ha comido algo de fruta podrida.
  21. ¡Uf! Qué mal.
  22. Creo que siempre ha sido una glotona.
  23. Aunque me sorprende que haya llegado [cdb]a comer restos tirados en el camino.
  24. Ah, tenía hambre y se zampó lo que encontró. Conozco esa sensación, créeme... ¡Me he comido [cdb]un montón de cosas asquerosas!
  25. ¿Como qué?
  26. Eh, no sé. ¿Comida dura? ¿De un color verde raro? Creo que una vez me comí algo que serpenteaba.
  27. ¡Por la diosa! ¿Y no te sentó mal comerte [cdb]todas esas cosas raras?
  28. ¡No! Y, entre nosotros, solo como cosas extrañas [cdb]cuando me muero de hambre.
  29. Ojalá esta pobre yegua tuviese tu estómago.
  30. Eh, para tener el estómago fuerte solo hay que poner [cdb]en forma los músculos de la tripa.
  31. Empiezas con, por ejemplo, mil abdominales. Luego te comes toda la carne que puedas. ¡Así tendrás un estómago de hierro en poco tiempo!
  32. Si mantienes esa rutina varios días, ¡ni lo notarás [cdb]cuando te comas algo raro!
  33. Mmm... Lo siento, pero creo que ese no es [cdb]el entrenamiento más apropiado para un caballo.
  34. ¿Mmm? Ah, ¡cierto! ¡Los caballos no comen carne!
  35. Pero seguro que agradece mucho [cdb]tus ganas de ayudar, Raphael.
  36. ¡Oh! ¿Qué está diciendo ahora?
  37. Ya veo. Parece que se encuentra mucho mejor [cdb]y quiere ir a correr en campo abierto.
  38. ¿Lo ves? Sí que quiere entrenar.
  39. ¡Vamos, Marianne! ¡Nos vamos los tres a correr! Cincuenta vueltas rápidas al campo. ¡Vamos!
  40. Espera. ¿Tengo que correr... rápido?