- Hola. Justo la persona a la que quería ver.
- Ah, Balthus. ¿Me necesitas?
- Sí. Tenía que hablar contigo de un tema confidencial.
Vamos a algún sitio donde estemos solos.
- Cielos, ¿qué será?
- Debe tratarse de algo serio si necesitas
[cdb]que lo hablemos en privado.
- ¿Qué sabes sobre la investigación de Claude?
- Me temo que no tengo ni idea de lo que dices.
¿Por casualidad no te habrá pedido
[cdb]mi padre que me lo preguntes?
- Sí, me imaginaba que no sabrías nada.
- De hecho, es la primera noticia que tengo al respecto.
Aunque creo que quizá me haya hablado
[cdb]de algo parecido alguna vez.
- Pero me sorprende que te pidiera algo así.
Por cierto, ¿de qué conoces a mi padre?
- Sabes que me ha prestado dinero todo tipo de gente,
¿verdad?
- Tu padre es uno de ellos.
- Estoy arruinado, así que le pago con mi trabajo.
Así es como empecé a investigar a Claude.
- Creo que fue en ese momento cuando decidí
[cdb]esconderme en Garreg Mach.
- Me alivia saber que lo conoces por motivos
[cdb]sorprendentemente normales.
- ¡Oye! ¿Qué se supone que significa eso?
- Me pregunto por qué le prestaría mi padre dinero
[cdb]a un mercenario normal y corriente como tú.
- Pasaré por alto esa última parte, ¿vale? Ya entiendo
[cdb]de dónde viene la frase «de tal palo, tal astilla».
- Pero responderé a tu pregunta. Aunque no lo parezca,
[cdb]antes pertenecía a la nobleza.
- ¿Tú? ¿Eras noble? Eso sí que suena a chiste.
- Hablo en serio. Me llamo Balthus von Albrecht.
- Me sorprende que no lo supieras.
Claude y Hilda estaban al tanto.
- ¿Entonces tienes alguna relación con lord Holst?
- Sí, fuimos compañeros. Yo era el heredero de mi casa,
[cdb]así que nos veíamos mucho.
- ¿Heredero? ¡Por la Diosa! Disculpa mi ignorancia.
- Y pensar que un hombre tosco y carente de honor
[cdb]sería un noble...
- ¡Eh, para el carro! En realidad, yo era el lord
[cdb]de la casa. Me marché cuando heredé el título.
- Es algo que no me cabe en la cabeza,
[cdb]pero lo asumo. Y me parece que ya entiendo
[cdb]tu relación con mi padre.
- Siempre dices lo que se te pasa por la cabeza, ¿no?
- Con esa sinceridad brutal, será mejor que pienses
[cdb]dos veces antes de hablar, sobre todo porque serás
[cdb]conde algún día.
- Con esa sinceridad brutal, será mejor que pienses
[cdb]dos veces antes de hablar, sobre todo ahora
[cdb]que eres conde.
- Quizá tengas razón. Gracias por el consejo.