Ah, aire fresco.
Es hora de salir de aquí y empezar con la juerga.
¿Otra vez te escabulles en plena noche, Balthus?
¿Es demasiado pedir que no rompas todas las reglas?
¡Ah! ¡Oh, Holst!
Qué noche tan agradable para dar un paseo, ¿verdad?
No creerás que voy a tragarme eso, ¿no?
Voy a tener que informar de esto.
Supongo que harás lo que debas hacer.
O podrías venir conmigo. ¿Qué me dices?
Por si no te has dado cuenta, ¡intento ayudarte!
En fin, iré contigo.
Ya lo suponía. Un tipo honrado como tú nunca...
Espera, repite eso. ¿Vas a venir? ¿De verdad? ¿Tú?
Eso es, Balthus. Con una condición:
[cdb]yo decido adónde vamos esta noche.
Me parece bien. Pero ¿qué pretendes?
Siempre sigues las normas al dedillo.
No te equivoques, he seguido los pasos necesarios
[cdb]para poder abandonar la base esta noche con permiso.
De hecho, conseguí permisos para los dos.
Oh, vale... Espera, ¿también para mí?
Es tu turno, colega. Por mucho que cueste creerlo,
[cdb]no hay un número infinito de historias acerca
[cdb]del Rey de la Lucha, y ya las has oído todas, dos veces.
Muy bien...
Balthus, lo cierto es que Hilda me preocupa mucho.
¿Ah, sí? ¿Qué ha pasado?
Su comportamiento últimamente está siendo... raro.
No parecía diferente cuando me la encontré hoy.
¿Seguro que no te lo estás imaginando?
No, pasa algo raro, estoy seguro.
Me ha estado ignorando últimamente.
¿Has intentado hablar con ella?
Podrías preguntarle qué le pasa.
¡Claro que lo he hecho! Pero siempre que intento
[cdb]sacar el tema, da la vuelta y se va.
No recuerdo haber hecho nada
[cdb]que pudiera molestarla tanto...
¿Qué le ha pasado a mi adorada hermanita?
¡Dímelo, Balthus!
A mí no me mires, estoy tan sorprendido como tú.
Tal vez esté en esa edad en la que uno quiere
[cdb]algo de independencia.
Aunque, ahora que lo pienso, a mí sigue diciéndome
[cdb]cosas como «Baltie, haz esto» o «Baltie, haz lo otro».
¿Te abro mi corazón y tú tienes la desfachatez
[cdb]de alardear de la atención que te presta
[cdb]mi dulce hermanita? Increíble.
Pierdes mucho la calma cuando se trata de Hilda,
¿lo sabías?
Que todos se enteren de que hoy
[cdb]el poderoso Holst, defensor de Leicester,
[cdb]ha mostrado su verdadera naturaleza.
¡Renunciaría de buena gana a mi reputación
[cdb]si con eso pudiese hacer que Hilda
[cdb]volviese a la normalidad!
No creo que eso vaya a solucionar lo que sea
[cdb]que le pasa, colega.