- Cielos, qué descuidada estás.
No te preocupes, hermosa yegua,
[cdb]dejaré tu pelaje reluciente en un periquete.
- ¿Eh?
- Mmm. Quien haya intentado mantener
[cdb]este equipo ha hecho un trabajo chapucero.
Mejor será que me ocupe yo.
- No sabía que fueses el responsable de limpiar
[cdb]el equipo de entrenamiento, Ferdinand.
- No lo soy. Mas no puedo dejarlo así.
Todos nos beneficiaremos si el equipo dura más.
- En ese caso, deja que te eche una mano.
Me gustan estas tareas.
- Te lo agradezco.
¿Podrías hacerme el favor de empezar por esa pieza?
- Oye, Ferdinand.
- ¿De verdad eres un noble?
- ¿Disculpa? Qué pregunta tan impertinente.
- ¿Qué otra persona estaría más cualificada
[cdb]para ser un noble?
- Después de todo, ¡soy Ferdinand von Aegir!
- Sí, ya lo has dejado claro varias veces.
- Entonces, ¿pretendes recordarme que la sucesión
[cdb]del título de la Casa Aegir se ha visto interrumpida?
- No es de buen gusto mencionar los temas delicados.
Mas no dudaré en añadir que
[cdb]eso no significa la pérdida total de mi rango.
- Tampoco me refiero a eso.
- Comprendo que tienes un estatus de noble.
Es solo que... Bueno, hay algo en ti que me recuerda
[cdb]a un plebeyo.
- ¡Qué descaro! ¿Cómo puedo recordarte
[cdb]al populacho si no ceso en mi empeño de alcanzar
[cdb]la mayor de las noblezas?
- Porque te tomas la molestia de limpiar
[cdb]los establos y el equipo de entrenamiento.
- A la mayoría de los nobles que conozco
[cdb]no se les ocurriría hacer algo así.
Le dejarían esas tareas al «populacho».
- Creo firmemente que la nobleza debe ser
[cdb]un ejemplo... no, una guía para el vulgo.
- Y todavía más en lugares como este, donde la gente
[cdb]de distintos estratos sociales vive codo con codo.
- Debo tomar la iniciativa
[cdb]precisamente por ser quien soy.
Esas acciones son las que hacen al noble.
- Una mentalidad loable.
Pero ¿hay más nobles que hagan lo mismo?
- No sé mucho del Imperio, pero estoy segura
[cdb]de que los nobles de Leicester no piensan lo mismo.
- Con solo ver a los plebeyos ya les dan arcadas.
Diría que nos tratan como a sus animales,
[cdb]pero parece que a ellos sí los aprecian.
- Lorenz también hace claras distinciones entre nobles
[cdb]y plebeyos, pero es un poco mejor que los demás.
- Bueno, es uno de los nobles
[cdb]que me parecen dignos de su título.
- De todas formas, tus sospechas son acertadas.
El Imperio cuenta con muchos nobles
[cdb]que mancillan el nombre de la nobleza.
- Me temo que el Imperio también tiene muchos nobles
[cdb]que mancillan el nombre de la nobleza.
- Pero no toleraré que ellos dicten los valores
[cdb]de la nobleza imperial.
- Mmm. Tal vez haya algún tipo de diferencia cultural.